A puerta cerrada

A nadie le gusta ser sancionado. Mucho menos si los hechos que generan una sanción no fueron siquiera cometidos en el lugar sancionado. Pero los reglamentos, como las leyes, están allí como una advertencia. Solo basta conocerlos y cumplirlos.
Hablo del castigo impuesto al Trujillanos FC por parte del Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol, el cual obliga a jugar su próximo partido A PUERTA CERRADA. Y ese próximo partido será este domingo 21 de noviembre ante un duro rival como es Aragua FC.
La sanción a nuestra cancha se produce por los violentos incidentes ocurridos el pasado domingo en el Pachencho Romero de Maracaibo, cuando los parciales del amarillo y marrón se enfrentaron a la Policía zuliana, encargada de custodiar la seguridad por parte del equipo local Zulia FC.
No justificamos la actuación de un grupo de nuestra hinchada porque la violencia es inaceptable y el responder a la violencia de otros, con mayor violencia, no es la solución. Sin embargo existieron varias situaciones que generaron este lamentable episodio.
El partido estaba previsto para iniciarse a las 3:30 de la tarde según la FVF. A esa hora no existía el mínimo de agentes policiales exigidos para iniciar el encuentro. Unos 40 minutos después de esa hora se completaron los efectivos de fuerza pública e inició el partido.
¿Cómo podemos garantizar la seguridad en un estadio si la fuerza pública llega después que los parciales del equipo visitante?. Imposible. Las normas reguladoras indican con claridad que la fuerza pública tiene la obligación de llegar media hora antes del comienzo de un partido. Y es lógico, pues es la única forma de tomar posiciones estratégicas. Lo normal sería que los parciales visitantes fueran controlados desde su ingreso y que la fuerza pública estuviese apostada en sus posiciones con la antelación requerida. No fue así y en estos eventos improvisar se paga caro.
¿Fueron provocados?. Es posible. Con propiedad lo digo que jamás nuestros parciales se habían comportado de esa manera. No los justifico, pero no debemos levantar el dedo acusador solamente contra ellos ni suponer que el único acto indeseable que se cometió fue arrancar las sillas del estadio.
Porque la fuerza pública se excedió, porque hubo disparos de perdigones a mansalva, porque para detener a cinco o seis personas agredieron de manera verbal y física a muchos más. Porque la seguridad nunca fue preventiva y se vistió de represiva al momento de ejecutar.
Más grave aún, que con los acontecimientos en desarrollo, el anunciador interno del club local, con funciones bien definidas por las normas reguladoras, se decidió a darle más candela al fuego cuando en vez de apaciguar los ánimos lanzó por el audio interno "un llamado una vez más, a esos MALANDROS que están en la Tribuna Sur para que mantengan la calma". Sin comentarios.

Los reglamentos

Muchos hoy se preguntan porqué la sanción obliga a jugar A PUERTA CERRADA en una instalación donde no sucedió nada y donde el club local, Trujillanos FC, se viene esforzando cada domingo por mejorar el tema de la seguridad. Pero los reglamentos son muy claros.
El articulo 85 de las Normas Reguladoras de la temporada 2010/2011 del fútbol nacional expresa lo siguiente: "El club local es responsable, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, de la conducta impropia de los espectadores y, dado el caso se le podrán imponer las sanciones pertinentes. El club visitante es responsable, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores y, dado el caso se le podrán imponer las sanciones pertinentes. Los espectadores sentados en los sectores del Estadio reservados a los visitantes son considerados como seguidores del club visitante, salvo prueba de lo contrario".
El artículo 93 del Código de Ética estipula las sanciones para estos casos: "El club que no impida que sus barras o grupos de seguidores ocasionen daños a la estructura física del Estadio, deteriorándolo, pintándolo, ensuciándolo, o haga uso indebido de los servicios del mismo y elementos que decoren e integren el equipamiento de la instalación deportiva; será responsable solidario de indemnizar al club perjudicado, por el monto que se estimare suficiente para restituir tales daños, imponiéndose la sanción de jugar a puerta cerrada, en calidad de local, desde uno (1) a tres (3) encuentros y multa de Diez Mil Bolívares Fuertes (Bs. F. 10.000,00).
En caso de reincidencia, se le aplicara la sanción de deducción de puntos en la tabla general de clasificación y el triple de la multa".

A puerta cerrada

La sanción aplicada obliga a jugar A PUERTA CERRADA este domingo. ¿Qué significa jugar A PUERTA CERRADA?. Un encuentro bajo estas condiciones se realiza bajo medidas estrictas y sin la presencia de aficionados.
Para un partido A PUERTA CERRADA solamente pueden asistir los equipos participantes previa identificación de los jugadores que actuarán en el compromiso, sus cuerpos técnicos, directivos de ambos clubes, la cuarteta arbitral y un árbitro de la comisión local, el Inspector de árbitros, el Delegado de Campo, el Delegado federativo, 10 recoge balones, personal de mantenimiento del estadio, 4 representantes del cuerpo de bomberos o defensa civil, Ambulancia con un máximo de 4 personas incluido el conductor, cuerpos policiales y militares uniformados y representantes de los medios de comunicación debidamente acreditados. Nadie más.
El club local debe además contar con una especie de anillo de seguridad alrededor del estadio para evitar la presencia de otras personas en las zonas aledañas.

Para reflexionar

Junto a Trujillanos FC fueron sancionados con la misma medida los clubes Zulia FC, Aragua FC y Carabobo FC. Sanción apegada a los reglamentos que se muestra como parámetro para castigar de ahora en adelante y sea cual sea el club involucrado. Eso se espera.
La sanción conlleva además severas advertencias que deben ser conocidas y respetadas. El Consejo de Honor notificó que "en el caso de reincidencia de incidentes similares en el lapso de un (1) año se procederá a la aplicación de medidas más graves, que pueden ser incluso la clausura de la instalación y/o deducción de puntos. En palabras simples, la clausura de una instalación significa que nunca más se jugará fútbol profesional en ella, y la deducción de puntos que, dependiendo de la gravedad y de la cantidad, el sancionado pudiera ser descendido automáticamente a segunda división o una categoría inferior.
Dicen que los buenos soldados no mueren en guerras avisadas. Los reglamentos están para cumplirse, aunque algunos nos parezcan carentes de sentido. Son las leyes que rigen el fútbol a nivel mundial. Y como leyes deben ser cumplidas.
Todos debemos revisarnos: clubes, árbitros, jugadores, técnicos, Federación y aficionados. Esta en nuestras manos.
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El sueño de todo un pueblo...

Trujillanos FC atraviesa un gran momento y con certeza podemos decir que el azar nada tiene que ver. Todo ha sido trabajo. Con Pedro Vera, Leonardo González y Germán Gutiérrez al frente, comienzan a percibirse con mayor notoriedad los frutos de un ciclo. De un proceso. De esa bondad de la que muchos hablan pero a la que pocos apuestan en el fútbol: la continuidad.
Hablar el mismo idioma, jugar de la misma manera, conocerse, estar juntos, creer en lo mismo, sufruir las derrotas más que nadie y celebrar las victorias como uno más de la hinchada; ese ha sido el secreto.
Los guerreros de la montaña suman cinco triunfos en los últimos seis encuentros del torneo apertura para escalar del lugar 14 al quinto de la tabla. En la Copa Venezuela ya están en semifinales y por segundo año corrido buscarán estar en la final. Ha sido Trujillanos FC uno de los equipos que ha mantenido mayor regularidad en las últimas dos campañas, tanto en campeonato local como en Copa Venezuela. Pensar en jugar una competición internacional dos años corridos no es una utopía.
El sistema defensivo ha sido una de las claves. En los primeros cuatro partidos el equipo recibió nueve goles. En los siguientes 14, solo siete. Y con el avanzar del campeonato, los números mejoran: En los últimos siete encuentros el equipo solo encajó dos goles. En los últimos tres, ninguno. Transcurren ya 291 minutos sin tener que sacar el balón del fondo de los guarales.
Y la ofensiva ha dicho presente en los momentos claves. Si bien en los últimos siete compromisos apenas se han marcado cinco goles, han servido para tres victorias en el apertura 2010 y un empate clave en Puerto La Cruz, el cual permitió llegar a la semifinal de la Copa Venezuela.
En ese lapso, el amarillo y marrón sufrió la suspensión por dos encuentro del goleador César Alzate, mientras Norman Cabrera se mantuvo de baja desde la tercera fecha del campeonato por una lesión, operación y período de recuperación. Alzate va saliendo además de un problema muscular y ya está listo para seguir marcando. Y Norman Cabrera vuelve a una convocatoria y seguramente tendrá minutos pronto. El campeón goleador de la 2009/2010 promete ser un jugador clave para los partidos claves que se avecinan.
Manteniendo la armonía y la química que nacen de la continuidad; manteniendo el buen trabajo en defensa; y con el aporte de la "dupla mortal" Cabrera-Alzate, Trujillanos FC parece predestinado a terminar en alza el campeonato. Ahí están los guerreros, con su casta y el apoyo gigante de su afición. Ya nadie los subestima. Ahora todos comienzan a creer que esa convicción que nace desde las fibras, desde las entrañas de este grupo, puede de verdad lograr objetivos que hace poco parecian inalcanzables. En el fútbol todo puede suceder; pero Trujillanos FC, el guerrero de la montaña, peleará hasta el final, y con posibilidades reales, para hacer realidad el sueño de todo un pueblo.
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