La hora de los hombres...

La hora de los hombres...

Trujillanos FC sufrió una dolorosa derrota en el sur del país. La caída ante Mineros de Guayana puede haber tenido un efecto devastador si lo ocurrido en este partido incide directamente en el compromiso que el amarillo y marrón sostendrá el venidero domingo en Valera ante el Club Deportivo Lara.
La pérdida frente a Mineros permitió que el CD Lara llegue a este crucial enfrentamiento con una muy buena ventaja de seis puntos, la cual intentará seguramente administrar con un resultado positivo. Un empate permitirá a los dirigidos por Carlos Eduardo Hernández mantener la importante diferencia saliendo del rival más directo que se asoma en la lucha por el cupo a la Copa Nissan Sudamericana 2010. También pudieran los visitantes jugar con la presión de un local obligado a ganar e intentar así ir por el botín completo que dejaría al amarillo y marrón con muy escasas posibilidades de alcanzarlos en la tabla general.
Pero que no piensen los crepusculares que Trujillanos FC será un rival fácil o que irá disminuido por las ausencias de José "Upata" Díaz, Rolando "Kojak" Álvarez y Arquímedes Figuera. Los dirigidos por Pedro Vera han demostrado ser un equipo que se crece en las dificultades. Cuando muchos lo dan por muerto ahi va y se levanta. Como buen Guerrero.
El amarillo y marrón apelará a su casta este domingo. A su afición, la mejor del país. Y a esa aureola de invencibilidad que mantiene el llamado "Cementerio de los Grandes". Porque a pesar que el Caracas FC en la final y el SD Centro Ítalo en una mala tarde del clausura 2010 salieron victoriosos, no es una empresa fàcil hacerlo. Y quienes lo han intentado abiertamente lo han pagado caro, siendo los ejemplos màs notorios un Carabobo FC que se llevó una goleada en contra de 7-2, un Yaracuyanos FC que se fue derrotado 5-1 o más recientemente un Monagas SC que salió con un 3-0 en contra.
Sin duda las bajas son importantes. Pero habrá quien las supla. En Valera todos sueñan con una copa internacional y se va a luchar hasta el final. Hay una filosofía que siempre ha acompañado a los Guerreros de la Montaña: juegan los hombres, no los nombres. Y el domingo, once hombres, once guerreros, saldrán con todo a buscar una necesaria y urgente victoria.